La primera comunión es un día muy especial, tanto para las familias como para los protagonistas de esta celebración, los más pequeños. Sin embargo, tanto el día del evento, como las semanas previas de organización, pueden suponer un auténtico estrés si no sabes por dónde empezar. Por eso, en este artículo hemos querido darte algunos consejos que harán que organizar la primera comunión de tu hijo sea un proceso mucho más fluido.
Las invitaciones son la carta de presentación de la comunión y seguro que quieres que tus invitados se lleven una buena primera impresión. No te extiendas mucho, incluyendo únicamente la información necesaria (iglesia, horarios, lugar de la celebración…). Pero no olvides hacer que cada persona se sienta especial añadiendo un mensaje personalizado para cada invitado. Y, por supuesto, envíalas con suficiente antelación. Te recomendamos hacerlo 8 semanas antes de la fecha.
Si haces que tu hijo se sume a la elección, seguro que espera con más ganas ese día. Elegid juntos tanto cómo va a ser el traje, como los complementos. Y si necesitáis inspiración o consejo en el proceso, en la tienda Reme Antón de Alicante pueden ayudarnos a encontrar el conjunto ideal.
Al igual que con las invitaciones, no te puedes dormir en los laureles con la elección del traje al organizar una comunión. En muchas ocasiones, puede que no tengan stock del diseño que has elegido y lleve un tiempo volver a reponerlo. O puede que te hayas decantado por un traje a medida. En cualquier caso, el plazo de entrega puede ser de hasta un mes.
A las comuniones asisten tanto adultos como compañeros de tu hijo, y es muy importante que te asegures que la celebración se adapta a ambos grupos de edad. Por eso, si vas a organizar la primera comunión en un restaurante o lugar de eventos, investiga si tienen zona infantil o una zona exterior natural para que puedan divertirse.
Si va a ser en tu casa y no tenéis mucho espacio, puedes contratar un servicio de animación de eventos.
Muchos recordatorios acaban en el fondo de los armarios, olvidados y sin haberse usado una sola vez. Seguro que no quieres que les pase eso a los tuyos. Optar por comestibles decorados con motivos de la comunión o por jabones personalizados es una muy buena alternativa.
Muchas personas optan por sacar ellos mismos las fotografías, pero eso les impide disfrutar al 100% de este día tan especial. Te recomendamos que cuentes con un profesional para estas ocasiones. Pueden estar presentes tanto en la iglesia como en el lugar de celebración. Captarán momentos únicos y no te arrepentirás nunca de haber invertido en ello.